Más de Sebastián Homs y el escándalo de la TDT

Hace unos días DIARI DE VILADECAVALLS, se hacia eco de la instalación de la antena que daría señal digital de TV a buena parte de la población. Se incidía en la desvergüenza del alcalde que no había dudado en aprovecharse de esa situación, para hacerse una foto, y sacarla en el blog de CIU, cuando no había informado de ello a los demás grupos políticos del municipio. Ahora volvemos a informar con más detalles del tema, calificado de escándalo por algunos vecinos y vecinas del pueblo.
Según los grupos municipales de la oposición, PSC, IC-V y ERC, el pasado lunes en Junta de Portavoces se pidieron cuentas de esta situación al alcalde, el cual manifestó que no podía informar a los grupos municipales porque el tema era delicado y no se sabía con certeza si se instalaría.
Sin excepciones, los portavoces expusieron hechos constatables, que demuestran sin lugar a dudas la mala fe de CIU y especialmente de Sebastián Homs, estas evidencias son las siguientes:
-El tema de la instalación de la antena de TDT se estaba trabajando desde hacia más de un año, concretamente lo llevaba en su momento ERC, y su concejal LLuis Soler, quiere decir que no ha habido precipitación sino más bien ocultamiento deliberado de la evolución del asunto.
-Mientras que se argumenta que no podía decir nada, porque no era segura la instalación, desde hace dos semanas los vecinos de Can Trias sabían lo de la instalación de la antena de TDT, cuando empezaría a emitir, etc., dicho todo por el mismo Sebastián Homs, durante el recorrido de las viviendas del puerta a puerta electoral, que estaba realizando, junto a su “asesor, constructor y amigo de Terrassa” el Sr. Florido.
-El hecho de que el Ayuntamiento edite un díctico, significa que era del conocimiento del alcalde los detalles concretos de la instalación, y que los ha ocultado para presentarlos particularmente como una baza electoral.
-Los colores del díctico editado son los de CIU, y el logo empleado es el denunciado en su momento por ERC, como ilegal. La utilización partidista en este caso cobra proporciones de escándalo, ya que CIU usa medios públicos para arrogarse gestiones y éxitos que no ha realizado.