domingo, febrero 25, 2007

HISTORIAS QUE SE REPITEN

Se dirá lo que se quiera, pero lo cierto es que una vez más el alcalde Sebastián Homs, y el concejal de policía han vuelto a fallar estrepitosamente. Aún no han aclarado la desaparición de las bolsas de cola, destinadas a los partidos en las pasadas elecciones, cuando surge otra muestra del grado de desgobierno e imprevisión, del que hacen gala continuamente. Las dos fiestas de fin de año autorizadas y compartidas (tanto la de Can Trias, como la de Viladecavalls Centre, se celebraban en locales municipales) independientemente de la voluntad de los organizadores, carecían de medidas de seguridad suficientes, expresamente regladas por ley y obligatorias para ese tipo de actividades. En el afán electoralista de ganar voluntades, CIU olvida que la administración municipal, viene obligada a exigir a las entidades organizadoras determinados requisitos y garantías. Pero la responsabilidad municipal, es aún mayor, cuando es copartícipe de la actividad o deviene claramente responsable subsidiaria, de lo que pueda acontecer.
Parece evidente que el servicio de policía no respondió adecuadamente, sobre todo con relación a lo que se esperaba, pero su actuación, solo fue un acto más que sumar, a la falta de responsabilidad de un gobierno municipal fantasma, que no es capaz siquiera de organizar debidamente unas verbenas.
Butlletí dels socialistes de Viladecavalls