Fomento licita el primer tramo del Cuarto Cinturón a las puertas de agosto

En pleno verano, a las puertas del mes de agosto, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado lunes la licitación de las obras del tramo Viladecavalls-Terrassa de la autovía B-40, más conocida como Cuarto Cinturón. En la práctica, la licitación pone en marcha el proceso para acometer una infraestructura polémica desde sus orígenes, duramente contestada por los grupos ecologistas, de la que hacen bandera CiU, PP y los sectores empresariales.

La fecha de su publicación, un 31 de julio, es altamente «sospechosa» a criterio de Toni Altaió, portavoz de la Campaña Contra el Cuarto Cinturón, que consideró la intencionalidad del Ministerio de Fomento de «desactivar» cualquier intento de oposición al proyecto. Como prueba, Altaió señaló que el acuerdo para licitar el tramo se toma en el consejo de administración de la dependiente de Fomento Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT) del 26 de abril, mientras que su publicación en el BOE no se produce hasta tres meses después. «Se trata de un retraso enorme, injustificado, resultado de una decisión política», explica Altaió.
El Terrassa-Viladecavalls -unos cinco kilómetros de autovía presupuestados en 64 millones de euros para 24 meses de ejecución- es el primer tramo del sector Abrera-Terrassa de la Autovía Orbital, por ahora el único del IV Cinturón para el que existe más o menos consenso. Para el cierre del cinturón, que debe llegar a Granollers -donde enlazaría con la C-60- todavía no hay consenso.