martes, mayo 08, 2007

CIU de Viladecavalls, la suma de la desesperanza

El pasado domingo día 6 de mayo, el que se hace llamar “candidato de CIU a la reelección” para hacer ver que es Alcalde, sin explicar que lo es en la minoría desde el principio y que además no ha sido nunca elegido alcalde, presentó su lista en la Planassa a las 9 de la mañana para que nadie viera quien ni cuantos eran.
El lector avezado ya habrá adivinado que estas singularidades solo se le pueden ocurrir al Sebastián Homs, que por ser diferente no tiene una lista sino dos listas, una en la que está acompañado de viejas glorias convergentes que huelen a naftalina, junto a apaños de última hora como Francesca González, señora del ex concejal de medio ambiente de CIU de hace 8 años, Garrido, una persona que seria de las pocas de CIU que se salvaría si Díos ordenase un Diluvio.
La otra lista la encabeza su amigo de intereses Paco Vega, en una operación de intento de copo de mercado, mediante dos gamas de productos, la marca oficial, en este caso CIU, y la marca auxiliar o línea barata del producto, es decir la de Paco Vega.
Entre las pocas novedades, destaca sin duda un fichaje muy personalísimo, la de José Valero, un personaje sin duda especial, ya que por un lado es actualmente presidente del Club de Fúbol de Can Trias, aunque círculos cercanos al Club señalan que solo lo es nominalmente; en cualquier caso cabe considerar que lo ético seria que abandonase la presidencia, ya que esa vinculación partidista no parece pueda convenir a un Club de fútbol que trata de representar a un barrio, que desde luego poco tiene que ver con CIU.
Las informaciones del acto señalan que la intervención de quien lo diría, la persona fuerte del la lista, Regina Parellada miembro de Unión, el otro socio convergente, fue un cúmulo de despropósitos y que su obsesión se suma a la del mismo Sebastián, la de evitar un tripartito, es decir la suma de los partidos de la izquierda plural en Viladecavalls, PSC, IC-V y ERC. Por cierto lo mejor que podría pasarle al pueblo.
Otro espada que regresa, es el Antonio Raso, que es de conocimiento general, que la otra vez que estuvo en las listas de CIU, lo movía principalmente el interés en resolver unas situaciones urbanísticas relacionadas con su propiedad, que ciertamente resolvió durante su estancia en el Ayuntamiento. Ahora de momento no se sabe que le mueve, pero tiempo al tiempo, porque los de CIU no han estado nunca al servicio del pueblo, más bien se han servido de él, aunque como en todo caben excepciones.
Una presentación que reflejaría la prensa comarcal con más de 200 personas, pero que no llegaba a las cincuenta siendo generosos, en fin una presentación de desesperanzas y almas perdidas, que nada tienen que ver con los intereses de un pueblo vivo y dinámico como Viladecavalls, que parece quiere sacarse la losa que durante años CIU ha colocado a sus espaldas.