Si el alcalde y su equipo de gobierno no tiene ganas de gobernar, ni ilusión, ni proyectos, que dejen su silla, su cargo y su sueldo, y que se vallan
Lo que los ciudadanos esperan de sus gobernantes no es que manden a base de Decretos, que desde el principio de la legislatura, -salvo casos puntuales- no conocen ni los grupos municipales de la oposición. Tampoco que la mayor parte de las decisiones que afectan a los intereses de Viladecavalls -como es el caso de las licencias- se decidan en Junta de Gobierno por CIU-ERC, sin posibilidad de participación del resto de formaciones políticas.
El secretismo es una de las practicas habituales de CIU, que en ocasiones afecta hasta a sus propios socios, la opacidad de algunas decisiones, especialmente las relacionadas con concesiones de licencias y aprobación de proyectos, cuestionan seriamente la credibilidad de los actuales mandatarios municipales y dañan sin duda, la imagen del Ayuntamiento como instrumento de gestión al servicio de todos.
Además están cansados y el trabajo no les cunde, buena prueba es que a estas alturas aún no han presentado ni un borrador del presupuesto para este año, cuando la ley establece como tiempo limite de aprobación, el 31 de diciembre del pasado año. No cumplir parece ser la consigna imperante en los actuales mandatarios, ¿donde están las inversiones previstas en el presupuesto de 2005?.
Viladecavalls necesita que se gobierne, con criterio y mesura, que se gestione en función de sus intereses y no de los que particularmente tengan quienes por razón de su alianza -caso de CIU- ostenten la mayoría. Si el alcalde no tiene ganas de gobernar, ni ilusión, ni proyectos, que deje su silla, su cargo y su sueldo, y que se valla. Siempre es mejor irse por voluntad propia, a que te hechen.
El secretismo es una de las practicas habituales de CIU, que en ocasiones afecta hasta a sus propios socios, la opacidad de algunas decisiones, especialmente las relacionadas con concesiones de licencias y aprobación de proyectos, cuestionan seriamente la credibilidad de los actuales mandatarios municipales y dañan sin duda, la imagen del Ayuntamiento como instrumento de gestión al servicio de todos.
Además están cansados y el trabajo no les cunde, buena prueba es que a estas alturas aún no han presentado ni un borrador del presupuesto para este año, cuando la ley establece como tiempo limite de aprobación, el 31 de diciembre del pasado año. No cumplir parece ser la consigna imperante en los actuales mandatarios, ¿donde están las inversiones previstas en el presupuesto de 2005?.
Viladecavalls necesita que se gobierne, con criterio y mesura, que se gestione en función de sus intereses y no de los que particularmente tengan quienes por razón de su alianza -caso de CIU- ostenten la mayoría. Si el alcalde no tiene ganas de gobernar, ni ilusión, ni proyectos, que deje su silla, su cargo y su sueldo, y que se valla. Siempre es mejor irse por voluntad propia, a que te hechen.
Francisco García Cano, 1er Secretario PSC de Viladecavalls
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