¿Ahora es posible una alternativa?

Si, siempre que el conjunto de la oposición lo vea necesario y lo quiera. Los socialistas lo decimos claramente, creemos que CIU no debe seguir liderando el Ayuntamiento ya que políticamente su proyecto esta agotado, su gestión no beneficia a Viladecavalls (los presupuestos participativos aún no se han ejecutado, la pista deportiva del Casc Urbà sigue al aire, la piscina igual..) y la ligereza con la que se dan determinadas licencias de obras, así como las prisas por irse del anterior alcalde convergente, entre otras cosas, descalifican a esta formación política moralmente deslegitimada delante de la ciudadanía.

Los esfuerzos que pueda realizar el nuevo alcalde convergente Sebastián Homs para intentar remontar la situación de CIU y su misma proyección personal, no invalidaran los años de inercias y responsabilidades que ha compartido con su hasta hace pocos días jefe de filas Félix Farré. Sin negarles voluntad y empeño, nos parece que a estas alturas no será suficiente que hagan brindis al sol, ni declaraciones de prensa anunciando compromisos, que llevan años prometiendo hacer y no han hecho.
Viladecavalls necesita y merece un gobierno municipal que no tenga las manos atadas más que por el compromiso de trabajar formal y seriamente por el bienestar de todos. El gobierno de CIU sin duda ha logrado a lo largo de los años aciertos, pero en el balance final los errores son más, pesan mucho y ahora están a la vista; la endogamia y opacidad en los años de gestión de CIU finalmente le están pasando factura.
No decimos nada nuevo, lo dice todo el mundo y no nos alegramos. La suma de errores de CIU ha tenido que ser sufrida por el conjunto de la ciudadanía, que finalmente es quien paga la cuenta.
Desde el pasado mes de julio CIU gobierna en minoría sumando exactamente los mismos concejales que el PSC-PSOE e ICV-EA que presentaron una propuesta de gobierno basada en la coherencia y el compromiso de transparencia en la gestión, a la vez que garantizaba la neutralidad municipal en el tránsito hacia las elecciones municipales de 2007, que cabe esperar clarifiquen el marco político de Viladecavalls.
Es sabido que la propuesta del PSC-PSOE e ICV-EA no contaba con ERC ni el PP para el nuevo gobierno municipal, y es cierto también que se les ofrecían garantías de participación desde su sitio de oposición, en la gestión municipal. No podíamos hacerlo de otro modo al querer que desde el principio las cosas estuvieran claras para la ciudadanía, en una manera distinta de gobernar, limpia y sin trampas.
Contar con ERC era tener la alcaldía pero la anterior vinculación de ERC con CIU no avalaba la credibilidad y confianza política suficiente, las urgencias de tiempo tampoco habían permitido un diálogo previo sobre criterios, programas y objetivos comunes, absolutamente necesarios, cuando por el contrario gran parte de ese camino lo tienen recorrido juntos el PSC-PSOE e ICV-EA.
Ahora la situación política local ya no es la misma. Los socialistas nos mantenemos en los criterios establecidos con los compañeros de IC-V y pensamos que desde las posiciones de cada cual, la izquierda se ha fortalecido, pero se puede ir a más, se debe ir a más; por otro lado la necesidad de afrontar los problemas que acucian al municipio (vivienda, planes parciales, IV Cinturón, movilidad...) requiere implicarse fuertemente en sus soluciones, y el gobierno de CIU es un gobierno frágil y en minoría. No nos parece sea de recibo dejar que apliquen soluciones, aquellos que crearon los problemas.
Alejados los fuertes condicionantes de hace unos meses, honestamente pensamos que una vez más deben darse pasos, con responsabilidad y coherencia, pero también asumiendo riesgos, desde la generosidad de todas las formaciones políticas de Viladecavalls en estos momentos en la oposición, para dar respuesta a las necesidades y compromisos contraídos por el Ayuntamiento.
Razones políticas y prácticas no faltan, entre ellas, alejar el clima de inseguridad anclado en el aparato municipal, y dinamizarlo. No es menor tampoco la importancia de garantizar la neutralidad municipal, en el tránsito a las municipales de 2007. Eso por razones obvias, con el actual gobierno de CIU nos parece francamente discutible.

Comisión Ejecutiva PSC-PSOE de Viladecavalls