La piscina de Can Trías seguirá en espera

Uno de los puntos más esperados por el auditorio durante la sesión del Pleno municipal, del pasado jueves, fue el que hacía referencia a la propuesta de aprobación del proyecto inicial de construcción de la piscina en el barrio de Can Trias. Todos los grupos de la oposición votaron a favor de retirar este punto del orden del día, argumentando falta de información en el plan presentado por el equipo de go¬bierno. También esgrimieron un aumento desproporcionado en los presu¬puestos presentados inicialmente. El anteproyecto contemplaba un gasto público de algo más de 300.000 euros, mientras que, una vez confeccionado este proyecto por los arquitectos, el precio de EJECUCIÓN de las obras asciende a más de un millón y medio de euros. Miguel Castilla, portavoz del Partido Popular, declaró que la ejecución del proyecto hipo¬tecaría al Ayuntamiento de por vida. Los representantes de Iniciativa per Catalunya y Esquerra Republicana solicitaron mayor información por parte de la alcaldía con respecto a las previsiones de financiación de las obras, y tildaron de "electoralista" la celeridad que mostraba el primer edil por aprobar el proyecto. El socialista Francisco García Cano, por su parte, además de protestar por el desproporcionado incremento del presupuesto de obras, continuó manifestando su antiguo anhelo de emprender la construcción de una piscina cubierta, para poder disfrutar de las instalaciones durante todo el año.

Ante la unanimidad de las fuerzas opositoras en retirar el punto, por temerario, el alcalde Sebastià Homs, curiosamente se sumó a la propuesta, reconociendo que existía imprevisión en la misma. La pregunta es ¿Si presupuestariamente no hay dotación para la ejecución del proyecto, porqué propone su aprobación?.