sábado, marzo 17, 2007

Montilla afirma en Terrassa que el Cuarto Cinturón debe ejecutarse sin más dilaciones

Se tiene que ejecutar "sin más dilaciones". El presidente de la Generalitat, José Montilla, fue rotundo ayer al hablar del futuro Cuarto Cinturón, una autovía que no sólo levanta ampollas en el Vallès, sino que es motivo de desencuentro entre los tres socios del Gobierno catalán. Montilla señaló que esta infraestructura, que unirá Abrera (Baix Llobregat) y Sant Celoni (Vallès Oriental), pasando por Terrassa, Sabadell y Granollers, "es prioritaria". Y añadió: "No se trata de una imposición. Es una necesidad que se tiene que hacer con determinación y respeto hacia el territorio".
Con estas manifestaciones, el presidente catalán tranquilizó a buena parte de su auditorio, compuesto en su mayoría por empresarios que habían acudido a la comida-conferencia de Tribuna Oberta de Terrassa. Las patronales y las cámaras de comercio llevan años reclamando la autovía orbital.
La falta de infraestructuras es desde hace tiempo una de las principales quejas de las entidades económicas del Vallès. El presidente de la Cámara de Sabadell, Antoni M. Brunet, calificó en diciembre de "desastrosa" la política de inversiones en infraestructuras en la zona. Señaló que es algo que "preocupa extraordinariamente" al empresariado vallesano. También alertó de las que serán, a su juicio, las consecuencias si el Gobierno no se pone las pilas: "La recesión y el colapso".
Las más de 200 entidades que forman parte de la Campaña contra el Cuarto Cinturón aseguran que la infraestructura "hace años que sirve para esconder las vergüenzas de la falta de planificación del territorio" y critican la falta de inversión en transporte público.
Pese a todo, el Cuarto Cinturón avanza. El pasado diciembre se licitaron las obras entre Abrera y Olesa de Montserrat (Baix Llobregat), un total de 2,2 kilómetros, y una inversión de 52,75 millones de euros.
El 17 de noviembre, Fomento adjudicó el tramo Viladecavalls-Terrassa por 43,8 millones de euros y en septiembre se licitó el tramo entre Viladecavalls y Olesa. El último trazado del proyecto renuncia a construir una vía de paso del tipo de la actual B-30 y propone en su lugar una vía interconectada con las ciudades y con el resto de viales. El trazado bordea Terrassa y Sabadell para llegar al norte de Granollers pasando por el sur de Caldes de Montbui, Santa Eulàlia de Ronçana y L'Ametlla del Vallès, para dirigirse hasta Sant Celoni.